El
origen del portal de Belén se remonta a 1223. Su creador fue San
Francisco de Asís, según cuenta la historia. En la Navidad del
citado año, se encontraba en la ermita de Greccio sin poder regresar
a su ciudad. Embargado por la nostalgia, decidió construir un
escenario allí que recordase al nacimiento de Jesús, además de un
grupo de pastores en actitud de adoración. Lo que comenzó como una
distracción pronto atrajo a numerosos curiosos. Algunos quisieron
imitarle. La idea se propagó por toda Italia, y al año siguiente ya
había portales de Belén en muchos pueblos.
En
el siglo XV, el portal adquirió por fin dimensiones más reducidas,
para ser adaptado a los hogares. Fue en Nápoles donde se construyó
el primer portal, hecho con figuras de barro. El monarca Carlos III
fue uno de los principales impulsores de su introducción en España.
Cuando los primeros frailes cristianos llegaron a América, también
llevaron consigo esta tradición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario